“Yo quisiera bailar, pero es que ya estoy muy vieja para eso…”
“¿Y hasta que edad uno puede bailar danza árabe? Seguro que eso es para las pavitas…”

La práctica de las danzas árabes lleva a disfrutar de maravillosos beneficios físicos y psicológicos, como por ejemplo el mejoramiento de la circulación sanguínea, debido a que al activar el cuerpo y sus articulaciones, se liberan las vías de circulación de la sangre y ésta fluye con mayor facilidad. Asimismo, mejora el tránsito intestinal, porque la bailarina logra practicar automasajes en diversas zonas del cuerpo, entre las que destaca la zona lumbar y del vientre. Asociada al trabajo en esta última zona, se observa también disminución de los dolores menstruales.
A nivel psicológico, se logra la relajación de las tensiones y el aumento en la sensibilidad que conecta con la feminidad; adicionalmente se observa un aumento en los niveles de bienestar psicológico general, un replanteamiento del placer (existe una percepción diferente de las implicaciones del trabajo) y un cambio en la percepción subjetiva de la imagen corporal.
Adicionalmente, tanto a niñas como a adultas nos ayuda a tener un mayor equilibrio al movernos en el espacio, nos ayuda a ubicarnos espacialmente, a practicar la coordinación motora, desarrolla la creatividad y nos permite conocer y apreciar nuestro propio cuerpo y saber exactamente qué podemos hacer con él.

Mariana.
1 comentario:
** Excelente reportaje, asi como excelente profesora y compañera sin dejar atras lo buena que es como psicologa, por que la amiga se las trae!! jajja!! De verdad de nuevo quiero ingresar ahora si tengo 2 dias libres a la semana!! :) Nos vemos Musherrah :)
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