miércoles, 26 de agosto de 2009

La danza árabe no tiene edad

“Yo quisiera bailar, pero es que ya estoy muy vieja para eso…”
“¿Y hasta que edad uno puede bailar danza árabe? Seguro que eso es para las pavitas…”


Nos complace informarte que la danza árabe no tiene edad. Para practicar esta hermosa disciplina no hace falta tener 15 ó 20 años, tener un cuerpo 90-60-90 o tener experiencia en ésta u otras danzas. Cualquier mujer puede practicarla. Solo hacen falta las ganas y la disposición.

La práctica de las danzas árabes lleva a disfrutar de maravillosos beneficios físicos y psicológicos, como por ejemplo el mejoramiento de la circulación sanguínea, debido a que al activar el cuerpo y sus articulaciones, se liberan las vías de circulación de la sangre y ésta fluye con mayor facilidad. Asimismo, mejora el tránsito intestinal, porque la bailarina logra practicar automasajes en diversas zonas del cuerpo, entre las que destaca la zona lumbar y del vientre. Asociada al trabajo en esta última zona, se observa también disminución de los dolores menstruales.

Otro de los beneficios de los que podemos disfrutar las mujeres al practicar la danza del vientre es el mejoramiento de la postura, brindando mejor apoyo a la columna vertebral y por ende, al resto del cuerpo. Al modificar positivamente nuestra postura, caminamos mejor (logrando disminuir molestias en las rodillas y/o la espalda por caminar con una postura inadecuada) y nos sentimos mejor, dueñas de cada paso que damos y del rumbo que llevamos, con la mirada al frente y orgullosas de lo que somos.

A nivel psicológico, se logra la relajación de las tensiones y el aumento en la sensibilidad que conecta con la feminidad; adicionalmente se observa un aumento en los niveles de bienestar psicológico general, un replanteamiento del placer (existe una percepción diferente de las implicaciones del trabajo) y un cambio en la percepción subjetiva de la imagen corporal.

Adicionalmente, tanto a niñas como a adultas nos ayuda a tener un mayor equilibrio al movernos en el espacio, nos ayuda a ubicarnos espacialmente, a practicar la coordinación
motora, desarrolla la creatividad y nos permite conocer y apreciar nuestro propio cuerpo y saber exactamente qué podemos hacer con él.

Así que a fin de cuentas, tengamos 5 ó 90 años… no hay razones para perderse todos estos beneficios. La danza árabe no tiene edad… bailemos hasta que el cuerpo aguante ;)

Mariana.

1 comentario:

Amoha dijo...

** Excelente reportaje, asi como excelente profesora y compañera sin dejar atras lo buena que es como psicologa, por que la amiga se las trae!! jajja!! De verdad de nuevo quiero ingresar ahora si tengo 2 dias libres a la semana!! :) Nos vemos Musherrah :)