miércoles, 23 de marzo de 2011

La clave: apropiarse del espacio

Una buena improvisación contiene numerosos detalles que la hacen maravillosa: energía, fluidez, expresión, buena técnica, son solo algunos de los elementos que la hacen inolvidable. Al marcar claramente alguno de estos detalles logramos excelentes resultados.

Para muestra un botón: conseguimos este video de Barbara Zarifah, bailarina brasileña, que muestra algunos elementos clave para lograr un buen espectáculo.


- Realiza una entrada enérgica, clara, contundente. Se mueve por el espacio desde su entrada. Se apropia del escenario.

- Sus movimientos son claros, no hay lugar a dudas: si un brazo va arriba, va arriba (no se queda en la mitad del camino); si da un giro, lo da con absoluta seguridad, no se le ve dudar bajo ninguna circunstancia.

- Asocia cada movimiento (con o sin el velo) con lo que suena en la canción, con sus pausas específicas. Contextualiza sus movimientos.

- SIEMPRE cuida la punta de pie. La hace de forma exagerada, se ve incluso de lejos, con todo detalle, cómo su pie está en punta.

- Coloca sus brazos de forma clara marcando poses mientras hace movimientos con su cuerpo (01:17).

- Se toma su tiempo. No permite que la canción la domine, ella domina la situación desde el principio hasta el final, marcando su propio ritmo y dándose espacio para escuchar la canción con total atención y poder reproducir sus melodías y ritmos con movimientos de baile.

- Incluye cierres de movimientos con la cabeza (02:27). Eso le da mucha fuerza al paso que los precede.

- Mantiene la contracción abdominal durante toda su presentación.

- Marca un final claro y enérgico. Mantiene su ímpetu desde el principio hasta el final.


Intenta poner en práctica estos sencillos tips y verás cómo tu danza continúa mejorando ;)