jueves, 22 de noviembre de 2007

VI ENCUENTRO DE DANZAS INTERNACIONALES SIN FRONTERAS UCV

DOMINGO 25 DE NOVIEMBRE. 6:00 PM. AULA MAGNA DE LA UCV. ¡ENTRADA LIBRE!

Nuevamente la Comisión para la Participación Estudiantil (COMPARTE), el Vice rectorado de la Universidad Central de Venezuela y el Taller de Danzas Sin Fronteras, presentan un evento que llegó para hacer una nueva tradición como clausura de la celebración de la Semana del Estudiante, el ENCUENTRO DE DANZAS INTERNACIONALES SIN FRONTERAS UCV, regalando a cada asistente al mágico espacio que conforma el Aula Magna de la Ciudad Universitaria, un evento que bajo la premisa de equidad, unión y paz, trae una muestra de las culturas residentes y establecidas como colonias hermanas dentro del territorio venezolano. En la nueva edición de este magno evento que ha logrado reunir en sus primeros cinco años a mas de 30 naciones de diferentes partes del mundo, se presentarán en una puesta en escena dirigida por Romny Istúriz y bajo la producción general de Humberto De Jesús, 10 agrupaciones que deleitarán entre colores, matices, ritmos, expresión y movimiento, el sentir, la gracia, el deleite y el encantamiento de cada pueblo.

El VI ENCUENTRO DE DANZAS INTERNACIONALES SIN FRONTERAS UCV, contará con la presencia de Egipto (representado por MUSHERRAH), Perú, Argentina, Portugal, Indonesia, Puerto Rico, Chile, España, México y el Taller de Danzas Sin Fronteras representando a Venezuela, quienes se suman para enaltecer esta gala dancística que valora las tradiciones folklóricas y populares de todo el territorio Global que envuelve los cinco continentes. Una cita que no se pueden perder el Domingo 26 de Noviembre, a las 6:00 de la tarde en el Aula Magna de la UCV, con entrada libre. Un momento de ovacionar a la proyección artística entregada en su totalidad al servicio de los sentimientos en pro de la unidad en la diversidad, sin distingo de razas, credos ni diferencias sociales o políticas.

¡Nos vemos este domingo 25 de noviembre de 2007!

lunes, 19 de noviembre de 2007

TALLERES
Para el trabajo sobre la Expresión y la Comunicación

Estos talleres están dirigidos a Comunicadores, Oradores o aquellos interesados en formarse o iniciarse en técnicas expresivas. Su diseño responde a la necesidad de ofrecer nociones básicas y técnicas sencillas, constituyendo así una aproximación inicial a un arte que requiere de práctica constante y conocimiento profundo.

Con esta oferta formativa se abre un ciclo que continuará, para el año 2008, con espacios de formación y aprendizaje estables, oportunidades para desa
rrollar este trabajo en un programa de larga duración y con resultados concretos acordados por los participantes, en las áreas de Teatro y Oratoria.

Sin embargo, estos talleres constituyen en sí mismos actividades completas que pueden ser tomados por separado o en su conjunto.

Facilitador: MARKEL R. MÉNDEZ H.

Markel R. Méndez H. es actor de teatro, y actualmente además de sus proyectos escénicos se desempeña como profesor de Oratoria y Teatro en la Universidad Católica Andrés Bello. Su formación académica está complementada por cursos sobre la expresión, la improvisación escénica y el psicodrama.

sábado, 17 de noviembre de 2007

viernes, 16 de noviembre de 2007

Isis: guardiana, esposa y madre

Esta diosa es conocida en la mitología egipcia como Ast, cuyo significado se refiere al trono; sin embargo, es conocida mayormente por su nombre griego Isis. Se dice que su iconografía fusiona la imagen de una mujer joven coronada por una especie de trono o asiento. Pero a partir del Reino Nuevo, su iconografía es confundida y su tocado cambia, llevando así en su cabeza un disco solar entre dos cuernos de bóvid
o. Como identificación animal, es representada como un milano con unas largas alas o también como una vaca, por sus cuernos.

En sus principios se identificaba como una diosa madre. Era representada con sus grandes alas de milano, abriendo sus brazos para bendecir a sus devotos o hijos, simbolizando su maternidad. Luego se convierte en una deidad del cielo y se identifica como una diosa celeste. Esto trae como consecuencia confusiones en la historia de Egipto, ya que se le llegó a confundir con otras diosas celestes como Hathor. Es aquí cuando cambia su imagen, la cual es representada con cuernos de vaca y con un símbolo del cielo encerrado dentro del disco solar sobre su cabeza humana.

Diosa maternal

Esta impresionante diosa enseñó a las mujeres a tejer, a moler el grano y a curar enfermedades. Instituyó el matrimonio y la familia. Fue para muchos un símbolo de fidelidad conyugal y de la abnegación maternal, tanto así que se le invocaba como protectora de los niños y de las mujeres.

De su familia se conoce que fue hija de Gueb y de Nut, hermana de Neftis, Seth y Osiris, quien luego se convertiría en su esposo. Tuvo un hijo llamado Horus.

Existieron muchas leyendas de Isis, pero hasta ahora se dice que la más conocida es “De Iside et Osiride”, donde se relata cómo Isis recompone los catorce trozos del cuerpo de Osiris que su malvado hermano Seth esparció en el Nilo, devolviéndole la vida con la ayuda del dios Anubis y Neftis.

Otra de las leyendas que se conoce es la que se titula “Isis y los siete escorpiones”. Por amor a su hijo y por el gran afán de protegerlo, utilizaba estos escorpiones para la protección de su joven hijo Horus. A raíz de esta leyenda, se cuenta que Isis era invocada cuando se realizaban prácticas de tratamiento para picaduras de escorpiones y serpientes venenosas. Por eso se le consideraba la protectora de los niños.


El lado oscuro de Isis

Isis también ha sido descrita y calificada como un ser de carácter algo cruel. Se cuenta que en el contenido del papiro Mágico de Turín y en el Papiro Chester Beatty XI, ambos de la Dinastía XIX, se encontró una leyenda llamada “El nombre secreto de Ra”, según la cual esta diosa logra engañar al dios Ra mediante enredos y confusiones, empleando fórmulas mágicas para robarle su nombre secreto.

En un momento adquirió una mala reputación por su carácter libertino en ciertos ritos sacerdotales, por lo que ciertos cónsules hicieron una campaña a fin de suprimir y limitar su culto. Sin embargo, el culto destinado a consagrar a esta diosa tan venerada se extendió por todo el Mediterráneo resistiendo al auge del cristianismo hasta el siglo VI d. C. Ha sido la única en lograr que su culto traspasara las fronteras de la mitología egipcia y se mantuviera durante el alto imperio romano, hasta que fue prohibido en el año 535, en la época de Justiniano, desapareciendo por completo después de la instauración del cristianismo.


En la época grecorromana se le dedicaron los templos llamados Iseum. Entre ellos destacan el que se encuentra en la ciudad de Pompeya, Italia, y el de Behbeit el-Haggar–, dentro de Egipto. El resto de sus templos egipcios fueron cerrados a mediados del siglo VI d. C.


Fue considerada por los primeros cristianos como una semejanza a la Virgen María, inspirando sus imágenes como una madre protectora hacia su hijo, el niño Horus.


Isis, por ser una diosa gloriosa y madura, que abarcó todo lo que una mujer puede representar, recibió muchos títulos, entre ellos: “La gran señora”, “La diosa madre”, “La señora del cielo, de la tierra y del inframundo”, "Señora de Raanefer", "La reina de Mesen", "Señora de Hebet", "Señora de Abaton", "Señora de los países del sur", "Señora de las pirámides", "La divina, la única, la más grande de entre los dioses y diosas, la reina de todos los dioses", "el Ojo de Ra", "Señora del Año Nuevo", entre otros.

Lucy

viernes, 9 de noviembre de 2007

Hossam Ramzy, un nombre que se traduce en ritmo

Nacido en el Cairo, Egipto, y con una impresionante trayectoria musical en la que cuenta con más de veinte producciones discográficas y créditos por arreglos de percusión y cuerdas para grandes artistas (Pavarotti, Gipsy Kings, entre otros), Hossam Ramzy es conocido hoy en el mundo entero como uno de los mejores percusionistas y compositores de la música oriental. En su afán por rescatar y dar a conocer su cultura, ha recorrido el mundo entero -con la compañía y ayuda de Serena, una gran bailarina y, además, su esposa-, enseñando los ritmos egipcios tradicionales y lo que para él es la ecuación perfecta que se utiliza para traducir la música a través de la danza.

Del 2 al 6 de noviembre pisaron tierra venezolana para impartir el seminario “Egyptian Odissey” (la odisea egipcia) en el cual los asistentes recibieron importantes nociones con relación a ritmos, música y cultura. Además de la faceta de músico, Ramzy mostró su lado humano y demostró por qué es conocido como “el embajador egipcio del ritmo”, transmitiendo amor por sus raíces, su cultura y, en especial, por lo que hace.

Luego de dos días de notas musicales, dums, tacs y pasos coreográficos, Ramzy cambió el salón de baile por un auditorio audiovisual, en donde proyectó videos de las primeras y más importantes bailarinas egipcias a través de una de sus más grandes investigaciones en la que recolecta fragmentos originales de películas de entre los años 1940 y 1960. Ramzy explicó cómo estas mujeres aplicaban la ecuación cuando bailaban y por qué bailaban en el momento en que lo hacían. Pasadas las 10:30 pm y a pesar de haber tenido un largo fin de semana a cuestas, el maestro Ramzy conversó en exclusiva con Musherrah.

—Sabemos que se formó con los mejores profesores en Egipto y Arabia Saudita, luego viaja, se dedica a estudiar diferentes ritmos musicales estableciéndose en Inglaterra, en donde se dedica al jazz. Sin embargo, y a pesar de tener mucho éxito, decide regresar a sus inicios, a la música egipcia. ¿Por qué? ¿qué lo llevó a tomar esa decisión? —Yo no viajé a Inglaterra a estudiar jazz, ya yo tocaba jazz en Egipto; viajé a Inglaterra a estudiar otros ritmos musicales como el pop, el hip hop, el rock... y estando allá tuve la oportunidad de seguir tocando jazz. Decido regresar a la tabla egipcia porque, después de muchos años de investigación y estudio de ritmos musicales, me encontraba buscando algo que sentía que me faltaba y lo encontré el día que volví a tocar los ritmos egipcios tradicionales.

Villa Ramzy

—¿Cuáles son sus próximos proyectos?
—Villa Ramzy es un proyecto en el que Serena y yo venimos trabajando desde hace algún tiempo; con éste, se pretende formar chicas del mundo entero en verdaderas bailarinas egipcias. Hemos comprado una finca en las afueras del desierto llegando a Alejandría, la cual convertiremos en nuestro hogar y en la escuela de danzas árabes Villa Ramzy; el programa será para quince chicas y tendrá una duración de tres semanas en las que verán todos los ritmos egipcios en seis horas diarias de clases con orquestas en vivo todos los días. La admisión a este curso es sólo por invitación –ya que se trata de mi reputación y la de mi familia- porque en cuanto a la cultura es muy delicado y debemos ser cautelosos al respecto. Para postularse es necesario hacer un DVD con una improvisación baladi y una tabla en donde la bailarina demuestre que aplica la ecuación E=E más una recomendación de una profesora de danza que conozca y de mi confianza. Este programa incluye todo, a excepción de las excursiones o tours y el pasaje; sin embargo, contaremos con el personal que se los ofrezca.

Para quienes no pueden optar al curso completo, abriremos uno más corto que durará entre una semana y diez días. Éste no es tan completo y no incluye orquesta en vivo a diario, pero es una entrada para luego ingresar en Villa Ramzy. Los costos asociados aún no los tenemos, pero no será ni barato ni caro; será el precio justo por lo que se ofrece, el cual incluye lo mismo que el completo (todas las comidas y habitación).

—¿Cuando estará operativa Villa Ramzy?
—Muy pronto, no puedo dar una fecha específica pero será pronto, dentro de $250.000,00 más [risas].


El percusionista concluyó su visita deseando lo mejor a quienes participaron en el seminario y dio las gracias por el cariño con el que fue recibido en Venezuela; hizo referencia a las buenas relaciones que hizo en el país y que espera poder mantener siempre.

Aisha Bellydancer

viernes, 2 de noviembre de 2007

La danza árabe en la gestación:
ceremonia a la vida y homenaje a la mujer



Ser madre representa la concepción del rol de la mujer en la vida y para muchas es el inicio del camino a conocerse a sí mismas. Durante esta etapa, las emociones y sensaciones están en constante variación; el cuerpo y la silueta femenina cambian, pasando a asomar la realidad del desarrollo de una nueva vida, aún oculta para el mundo pero muy presente para la futura madre.

Junto con el bebé, comienzan a gestarse las inquietudes propias de todo aquello que es desconocido y donde las dudas y limitaciones forman parte del día a día, lo que lleva a muchas mujeres a preguntarse si sus formas de cuidado y mantenimiento físico son saludables para el bebé; en el caso de la bailarina árabe -o la que quiere serlo-, su primera inquietud es: ¿será recomendable practicar danzas árabes durante el embarazo?

El origen de la danza árabe es complejo, multicultural y un tanto indefinido. En éste intervienen diferentes cultos religiosos, veneración a Dioses y rituales que radican en imitar los movimientos del vientre producidos durante el parto. Esta expresión oriental tiene una conexión directa con el proceso por el que pasa la mujer para ser madre y, a pesar de ser interpretada tanto por hombres como por mujeres, se restringe a estas últimas, las “creadoras de vida”.

Esta hermosa disciplina de tipo aeróbico/muscular está diseñada -a diferencia de la mayoría de los bailes occidentales estructurados en pasos- para el cuerpo y la relación que establece su intérprete con él. Haciendo énfasis en el área abdominal, la cadera y el torso, los movimientos disociados de la danza permiten expresar una conexión perfecta entre lo etéreo (el alma) y lo terrenal (el cuerpo); y para quienes la practican tiene un valor terapéutico importante ya que permite establecer un equilibrio entre sus beneficios físicos y psicológicos. Ahora bien, aun sabiendo de sus orígenes y algunos de sus beneficios, ¿podría afirmarse que es beneficioso danzar durante el embarazo?


Sabiduría a través de la experiencia

Jennifer Ramírez es instructora de danza del vientre prenatal en Em
barazarte y cuenta con más de 10 años de experiencia impartiendo clases a niñas y mujeres embarazadas. La bailarina, que se formó en España, da fe de los beneficios que ha observado durante su trayectoria en las mujeres que practican esta danza durante el período de gestación; según su experiencia, danzar favorece el fortalecimiento de los músculos y de los tendones pélvicos, lo que permite que la mujer concentre su atención en sólo aquellos que necesita durante el parto mientras relaja el resto de su cuerpo. Esta práctica también facilita el sostén del peso del bebé a medida que avanza el embarazo.

Para Ramírez, “la danza combina los beneficios de actividades físicas como el pilates con los aportes psicológicos que afloran en la mujer al entrar en contacto con su feminidad y sensualidad, mientras aprende a apreciarse cada día más tal y como es”. Quienes han pasado por el proceso de gestación y parto hasta convertirse en madres han agradecido la guía de Ramírez, asegurando que lo que aprendieron pudieron ponerlo en práctica durante ese momento tan importante.


Si de embarazadas y bebés se trata...

De acuerdo con Nelson Montero, ginecólogo y obstetra con 41 años de experiencia tratando mujeres en gestación y trayendo bebés al mundo, realizar una actividad física de bajo impacto y mantener una alimentación balanceada son la base para completar un embarazo saludable. En cuanto a la danza árabe, puede resumir que existen múltiples beneficios asociados a esta actividad: “saber controlar la respiración y dominar la contracción de los músculos utilizados durante el parto permiten llevar a cabo un alumbramiento menos traumático tanto para el bebé como para la madre. Es decir, una mujer que domina sus músculos pélvicos y abdominales logra acumular allí la fuerza y tensión que necesita para pujar; no en el cuello, como es el caso de la mayoría de las mujeres”.

Así mismo, comenta que en la búsqueda del tan anhelado “parto profiláctico o sin dolor”, diariamente surgen nuevos métodos o disciplinas para preparar a la mujer para el acontecimiento de ser madre; y a pesar que para Montero no existe tal cosa como un parto sin dolor, afirma que la práctica de disciplinas como la danza árabe permite controlar y canalizar el malestar al momento de dar a luz, lo que ofrece una ventaja con respecto a quien lleva una vida sedentaria. Considera que la constancia en la práctica de este arte llega a aportar beneficios realmente significativos para la mujer y se atreve a asegurar que ayuda a quienes tienen problemas para concebir, ya que crea las condiciones corporales adecuadas para el embarazo.

Aisha Bellydancer